domingo, 18 de febrero de 2007

¿Cuántas de azúcar?

Cuántas de azúcar, pregunta perdiendo los ojos en la cuchara sumergiéndose en el azucarero, que se hunde, que se pierde y por qué preguntas si lo sabes, si sabes cómo lo tomo, siempre me preguntas lo mismo, qué te crees, qué te he hecho mujer, qué, a ver, qué, dilo, dilo, y zamarreándole las manos gritaba, suéltame, no me toques, qué te has creído, qué, si te lo he dado todo, descarada, qué te has creído, y no hables porque no me interesan tus mullidos de perro atropellado, no te he hecho nada, te lo he dado todo y así me agradeces, sólo te preguntaba por las olas de azúcar que se rompen en tu hígado, por el desierto de agua que hay bajo tu piel y qué te importa, te vas a meter en mis adentros también, cállate y no hables, que las palabras se te estanquen entre los dientes, que te rasguen las encías, métete tierra en la boca y cállate mujer, cállate, que caiga el barro por las quebraduras de tu boca, no sigas por favor, te lo pido, y entonces un golpe en la sien, no, por favor en un mullido agudo, no por favor, no sigas, te amo, te amo, si? me amas?, y sabes lo que eso significa, sí, sí, nunca más, entonces prepárame el café sin azúcar, mujer, sin azúcar, mi amor.

No hay comentarios: